
Minerales para la barrera cutánea: por qué la piel necesita más protección ahora
Compartir
La piel es más que un simple caparazón
Nuestra piel es un órgano activo con diversas funciones. Nos protege de bacterias, virus, influencias ambientales y estímulos mecánicos. Para ello, necesita una barrera cutánea intacta.
Especialmente ahora, con la transición de la estación cálida al otoño, más fresco, la sensibilidad de esta barrera se hace evidente. Muchas personas notan los primeros signos: piel tirante después de la ducha, pequeñas escamas, enrojecimiento o incluso picor. La razón: la barrera cutánea está desequilibrada.
Los minerales desempeñan un papel importante en la estabilización de este equilibrio. Actúan en segundo plano, pero desempeñan funciones cruciales para la estructura, la regeneración y la protección de la piel.
La barrera cutánea: más que una simple capa protectora
La capa más externa de la piel, el estrato córneo , funciona como un baluarte. Está compuesta por células córneas (corneocitos) y lípidos (grasas). Esta interacción suele compararse con un muro de ladrillos:
- Células córneas = cálculos
- Lípidos = mortero
Solo cuando ambas están intactas, la barrera cutánea se mantiene estable. Regula la pérdida de agua y protege contra irritantes, alérgenos y microbios. Si se debilita, se produce sequedad, tirantez e inflamación.
Cómo los minerales ayudan a la piel
Los minerales intervienen en numerosos procesos metabólicos. De especial importancia para la piel son:
- Magnesio : Favorece la renovación celular, tiene un efecto calmante.
- Zinc : Acelera la cicatrización de heridas, tiene efectos antibacterianos.
- Calcio : Favorece la maduración de las células de la piel.
- Silicio : Fortalece el tejido conectivo y el colágeno.
- Potasio y sodio : regulan el equilibrio de humedad.
- Hierro y cobre : importantes para el suministro de oxígeno y la estabilidad del colágeno.
Por qué la piel sufre especialmente en otoño
- Temperaturas exteriores frescas : menor producción de sebo → capa de grasa más fina.
- Aire de calefacción seco : mayor pérdida de agua.
- Daño UV del verano : la piel necesita tiempo para regenerarse.
- Piel sensible : la neurodermatitis, la psoriasis y las alergias suelen empeorar.
Fuentes minerales en la vida cotidiana
Nutrición
- Zinc : semillas de calabaza, avena, lentejas.
- Magnesio : frutos secos, cereales integrales, verduras verdes.
- Calcio : col rizada, brócoli, agua mineral.
- Silicio : mijo, avena, plantas de ácido silícico
- Hierro : legumbres, espinacas, carnes rojas.
Una dieta variada aporta muchos de los oligoelementos necesarios.
Uso externo
Las cremas, lociones o sprays que contienen minerales también actúan directamente sobre la piel y tienen un efecto hidratante, regulador y calmante.
Consejos para una barrera cutánea fuerte en otoño
- Limpieza suave: sin jabones agresivos ni agua caliente.
- Cuidado regular, preferiblemente con minerales, ácido hialurónico o glicerina.
- Protección contra el frío: cremas más ricas para el viento y el clima.
- Aumente la humedad, por ejemplo, con plantas o humidificadores.
- Beber suficiente ayuda: ayuda a las células de la piel desde el interior.
Conclusión
Los minerales no son remedios milagrosos, pero son esenciales para una barrera cutánea sana. En otoño, cuando la piel se ve estresada por los cambios de temperatura, el aire caliente y los rayos UV, conviene centrarse en un cuidado rico en minerales, a través de la nutrición y productos para el cuidado de la piel.
Una barrera cutánea estable se traduce en menos sequedad, mayor elasticidad y una mayor protección contra las agresiones ambientales. Tomar medidas preventivas ahora te beneficiará durante todo el invierno.